Blogia
Alapryles y Diablitos

Dos meses después (con un poco de trampa...)

He estado pensando bastante últimamente en cómo se relaciona la gente entre sí. Queda fuera de discusión que, aunque a veces parezcamos las personas más abiertas y tolerantes, al final acabamos relacionándonos entre iguales, o parecidos, vaya. Yo, por ejemplo, pocas veces me he sentido más comprendida y unida a alguien que cantando ‘El Show de Perro Salchicha’ a voz en grito o intentando comprender qué es lo que llevó a Snape a hacer el juramento inquebrantable en el último libro de Harry Potter. El príncipe azul se me convirtió en rana y su carroza en calabaza en el preciso instante en el que descubrí que jamás había leído a Mafalda y mis ya de por sí limitadas habilidades sociales cortocircuitan cuando intento mantener una conversación con alguien que no coloca las palabras “A mí nadie me llama gallina” en boca de Marty McFly o “Nunca hago planes con tanta antelación” en la de Rick Blaine. Me colapso y ya no sé de qué hablar, así de simple. Pensará usted que no está muy bien de la cabeza alguien incapaz de mantener una relación con quien no comparte sus aficiones y no le faltará razón. A mi favor tengo que decir que en los últimos tiempos he hecho algunas nuevas amistades. Una de ellas no ha visto ‘Atrapado en el tiempo’ y no se lo tengo en cuenta. Claro, que lo compenso con otra para la que el día dos de febrero no es el día de la Candelaria, sino el Día de la Marmota. Pero no crean. Como dice el Personaje de Al Pacino en ‘Atrapado por su pasado’: “Uno no se reforma, sólo pierde fuerza con el tiempo”.

2 comentarios

Cuinpar -

Querida, acabas de reconocer que la has escuchado en varias ocasiones. por lo tanto YA LA CONOCES. Bienvenida al club

Amparo -

a ver... después de padecer el chow del perro salchicha en mi casa en repetidas ocasiones, me niego a creer que alguien más la conozca o incluso la cante! me alegro mogollón de no conocerla que lo sepas!:P