Nadie es perfecto. O sí (RDF 27-07)
Ya sé que esta columna no es para hablar de televisión. Es más, supongo que usted, querido y culto lector, aborrecerá ese medio de masas y las insustancialidades que escupe. Usted es de los que sólo ve “Redes” y “La Mandrágora”, algún documental de La Dos o alguna serie de culto tipo “Lost”, “Prison Break” o “Naruto”, eso si no se la ha bajado con el programa p2p correspondiente.Teniendo en cuenta esto, debería hablarle de alguna de estas cosas, para captar su atención y fidelizarlo, pero, ¿qué quiere que le diga? No puedo con mi condición de teleadicta y no puedo dejar de compartir con usted, aunque eso suponga su rechazo más absoluto, el regocijo que siento todos los jueves por la noche, pegada a la pantalla, disfrutando del mal ajeno con “Nadie es perfecto”.Por si no lo ha visto, se trata de un programa en el que compiten guapos contra listos, si destacamos sus virtudes, cada uno intentando mejorar en el área fuerte del contrario. Es decir: los guapos tienen que empollar (matemáticas, lengua, historia, cultura general) y los otros tienen que bailar, hacer el pino y tal. Por un lado, siento lástima, sobre todo de los listos, que juegan con desventaja. (Parafraseando a La Biblia, podríamos decir que es más fácil que un guapo tonto entre en el reino de los listos que uno de los otros pobres en el paraíso gogó). Pero por otro lado, no puedo evitar sentir cierto gustito cuando pienso en lo duro que lo habrían tenido los de Telecinco si yo me hubiera presentado al casting: “-¡Es guapa!” “-¡No! ¡Es lista!” “-Sí, pero es más guapa que lista”. “-¡Tú lo flipas! Pero si es la más inteligente del planeta” y ahí, discutiendo hasta la eternidad en qué equipo ponerme. Seguro que al final me habrían elegido como la gran estrella del programa, y habrían tenido que cambiarle el nombre: “Nadie es perfecto. O sí.”
6 comentarios
El Señor -
astroyorch -
aceptamos pulpo como animal de compañía...
iMig -
Cuinpar -
POr cierto, se acuerdan de mi querido ex-alumno el chorizo de perro? He ahí el ejemplo perfecto de la infinita tontuna humana.
Besos para los dos!
astroyorch -
iMig -
El caso es que no he encontrado nada mejor para subirme la autoestima, que asciende como la espuma cada jueves por la noche al contemplar anonadado la ignorancia desdeñosa (nótese el matiz que la distingue de la sana ignorancia) y orgullosa superficialidad de los guapos (especialmente las guapas, si he de ser sincero) por un lado, y la incapacidad motora y jubilosa carencia del sentido del ridículo de los listos, por el otro.
Por eso, siempre, cada jueves por la noche, un pensamiento renace y se reafirma en mi mente: "Dios, soy más listo que los guapos y más guapo que los listos! ¿Se puede pedir más?"