El Paraíso del Cotilla
El otro día alguien me preguntaba qué es exactamente un blog (Digresión: han sido unos días de preguntas complicadas, ¿Qué es un friki?, ¿Por qué te gusta “Love Actually?, ¿Por qué te cae tan mal X? ¿Qué vas a hacer con tu vida? Paren ya, por favor, ya saben que yo no sé responder a nada sobre la marcha, me bloqueo, se me recalienta la neurona. Pero si me dan un rato, igual lo pongo por escrito). Bueno, a lo que iba. Un blog es el paraíso del cotilla. Es como leer un diario, con todas sus ventajas y ninguno de sus inconvenientes, es decir, sin el riesgo de que te pillen y sin los remordimientos de estar invadiendo la intimidad del prójimo. Aquí el autor está encantado de que lo leas, incluso te anima a que le hagas anotaciones en los márgenes. Hay blogs de tecnología, de cine, de actualidad… casi de cualquier tema. A mí, personalmente, y por esa portera que llevo dentro, los que más me gustan son los personales, esos donde el autor te cuenta cómo lleva las obras de su casa, qué tal va su síndrome de abstinencia del lexatín, lo maravilloso que era ese vestido que vio en no sé que tienda pero que no se pudo comprar porque con su sueldo submileurista no le llega y era eso o el pienso de su perro que, por cierto, le mordió el cable de la impresora y ahora tiene que ir a imprimir al ciber, donde conoció al tipo más maravilloso del mundo que además, era uno de los comentaristas más activos de su blog y se van a ir vivir juntos y abrirán un blog común en el que nos contarán su vida de tórtolos. Me apasiona. Superficial y frívola que es una, qué quieren que les diga.
Pero últimamente me ha dado por los blogs de famosos en general y de políticos en particular (¿para cuándo uno de Julián Muñoz desde la cárcel?) y es curioso, porque ese personaje tan serio, tan comedido, tan coherente, en la red se suelta la melena, y las horquillas vuelan en todas las direcciones. ¿A que no saben a qué político le encanta Fangoria, cuál no ha visto “La Guerra de las Galaxias” (este último descubrimiento ha confirmado mi idea de no darle mi voto jamás), cuál duerme en calzoncillos (¡puajjj!)…? Pues ya saben. Aprovechen ahora, que se acerca la campaña y las starlettes políticas aumentan su actividad en la blogosfera, paraíso del cotilla, sí, pero también del egocéntrico. Yo ya tengo mi blog, ¿y ustedes?
3 comentarios
El Señor -
1. Comentario vomitivo que se ofrece a modo de opinión, contrapartida u óbolo(¿se acepta el palabro?).
2. Vómito, pota, papilla.
noe -
noe -
http://es.youtube.com/watch?v=S9JIFVVOxQI
es como ver un anuncio de bmw... ¿no?