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Alapryles y Diablitos

El que busca no siempre encuentra.

Cuando yo era chica, había una serie medio odiosa y catastrofista de un koala coñazo que se llamaba Mofli. Seguro que se acuerdan. Era el último koala que existía en el mundo y estaban todos obstinados, detrás del bicho de las pelotas, unos para usarlo como atracción en el circo, otros para colocar su cabeza disecada en una exposición, otros para... bueno, ya no me acuerdo para qué más lo querían. El caso es que pasaban no sé cuántos capítulos y sus reposiciones detrás del bicho, y una niña rubia súper coneja escondiéndolo y dándole cachos de eucalipto, porque el oso era tan vago que ni eso. A mí, en realidad, los que me daban pena eran los pobres que se pasaban media vida buscándolo, porque sabía que sólo había uno y que al final se lo iba a quedar la niña rubia, porque su padre era inválido y bastante desgracia tenía con eso.

Me he estado acordando estos días de los infelices caza-moflis. Y eso que yo sólo quiero encontrar una funda de neopreno para mi portátil de 10 pulgadas. No debería ser tan difícil como lo del koala, ¿no?

4 comentarios

Cuinpar -

Uf, Broderyon, no sabe usted lo malamañada qu soy yo para esos menesteres de costuras, hilvanes y demás. Así que supongo que tendré que sobornar a alguien.
Y sí, es viernes. Arriba tiene usted lo suyo ;-)

Beso!

BroderYon -

No llegué a ver esa serie, la verdad, pero siempre se puede comprar el neopreno y coserlo. Sale mucho más barato y se lo puede hacer uno a su gusto... o encontrar a alguien con la máquina de coser adecuada, claro, y que haga el trabajo por el módico precio de una cenita :D

Hoy es viernes.

George Clooney. Sí el mismísimo. -

Oye. Te puedo hacer una funda de punto. Al menos para escapar del apuro. No abriga tanto como el de Neopreno, pero la lana tiene su cosa.

Lupe -

Ah, si fueras un poco más rubia y un poco más coneja...