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Alapryles y Diablitos

Lo que no te mata, ¿te hace más fuerte?

Alguna vez he hablado de lo inconscientes que hemos sido todos de niños, del poco miedo que, la mayoría de las veces por ignorancia, más que por desprecio a la muerte, nos causaban cosas que ahora nos producen terror. Puede que tenga que ver también con los avances de la ciencia, y los nuevos descubrimientos, no digo que no, pero también es cierto que lo que ya se sabía cuando yo empezaba a tener uso de mi poca razón me la traía bastante al pairo. La recompensa de la diversión siempre le ganaba a la amenaza insalubre.

Les hablo de esto porque es en estos días que me he enterado de que las planchas de Uralita (hechas de cemento y amianto) son malas malísimas, y que tienen que venir unos señores forrados (de ropa y de dinero, pienso, al ver lo que cobran) a retirarlas y a llevárselas a un lugar secreto donde no haya peligro, porque parece que si se rompen y uno respira accidentalmente las minúsculas pelusillas de fibra que desprende, se puede coger un cáncer de los gordos. Yo no sé ustedes, pero yo crecí al lado de un barranco y detrás de un descampado donde no era difícil encontrar planchas de estas, y las partíamos todas las veces que hiciera falta hasta que tenían la longitud apropiada para hacernos una caseta más chachi que los de la calle de arriba, así que espero que entiendan que esta vez mi miedo está fundamentado y no es otra aprensión de mi cabeza de loquita. Es más, para que me tomen en serio de una vez por todas y entiendan mi terror y, a ser posible lo compartan, porque soy así de generosa, me he molestado en hacer una pequeña lista de cosas que hacía de chica y que parece que me van a llevar a la tumba prematuramente:

1.- Partir Uralita

2.- Jugar con mercurio de los termómetros

3.- Beberme a buches y a escondidas el "Calcio 20"

4.- Morder gomas "Milán"

5.- Echarme tierra en las heridas

6.- Jugar con alambres oxidado

7.- Hacerme dibujitos con el pegamento Imedio en el dorso de la mano.

Aunque releyendo esta lista, incompleta, por otro lado, lo que me viene a la cabeza es cómo no la he palmado ya. O cómo demonios es que no tengo superpoderes, si el guanajo de Peter Parker consiguió todo lo que consiguió con una simple picadura de araña...

8 comentarios

Lupe -

(Lau, por favor, explícales que lo haces con guantes y por dinero, que eres veterinaria, anda)

LauRA -

Pssssssss yo desde que puedo arrastrarme he perseguido bichos, me los he llevado a la boca a ver si saben a algo o sólo pican,ahora de grande, me paso el día metiéndole el dedo en el culo a los perros y olvidando lavarme las manos. Y no moriré deso, naaaaa, eso me dará super anticuerpos, moriré desquiciada con tanta taanta enfermedad mental sin tratamiento que viene a mí, como tormenta de mayo. ajjj

LASHURRY -

Quiero decir "aguja", ha sido un error tipográfico que no soy tan BURRA

Lashurry -

¿Meterte el tapón del culo del "Bic" en la nariz o hacerte un agujero en la oreja con la auja del compás oxidado?

Pené Lopé -

¿Fumar a escondidas de tus padres?. Mejor dicho fumar a secas. ¿O lo malo del fumar es hacerlo a escondidas? Por favor que alguien me resuelva esta duda existencial.

Lupe-obsesiva -

¿Y meterles los dedos a las aguavivas y revolverles los rejos hasta que hicieran ruidos tipo ventosa? ¿Eso puntúa?
Pregunto.

BroderYon -

Comer flashes y chicles bangbang.

De tu lista quitaba el mercurio, en el caso de que te lo hayas comido, pues creo que lo tóxico es olerlo o fumárselo. Qué cosas...

Lupe -

Me gustaría añadir a tu lista "comer pastelitos de la pantera rosa", porque no sé si estás al corriente de que son radiactivos, y "echarme dos redoxones en la boca y saltar por el patio a la pata coja burbujeando naranjamente hasta por los ojos".
Yo también voy a morir.