Vuelve José Tomás.

Como dijo Sánchez Dragó, aunque me duela citarlo: "a nadie quiero convencer de nada. El apostolado, en el toreo, es ocioso. Dirijo este canto sólo a quienes conmigo van. Las emociones no se explican, se sienten, y quien no sienta en la plaza lo que sentimos los aficionados, jamás lo sentirá ni lo entenderá. Déjenos en lo nuestro, dedíquese a otras cosas".
Nadie se extrañe si digo que la reaparición de José Tomás en Barcelona es para la afición (especialmente para uno que yo me sé ;-) ) algo parecido a lo que la parusía -la Segunda Venida- representa para los cristianos. El regreso del Redentor, el Retorno del Jedi, la Llegada del Reino Prometido, la resurrección de la carne y del toreo allí donde más peligro corre . ¡Toree luego don José en Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Las Ventas como sólo él sabe torear y el milagro se habrá consumado!
2 comentarios
Cuinpar -
El perro andaluz -