El paro es muy malo.
El paro es uno de los problemas que más preocupa a los ciudadanos. Es, además, un problema del que todos deberíamos estar concienciados (a todos, menos a los funcionarios, nos puede pasar). Es el problema del que los políticos deberían ocuparse con más ahínco, pues es el causante de muchos otros. De muchos otros problemas y de muchas desgracias. Hay personas a las que el paro los sume en la más profunda de las depresiones, un estado del que les reulta muy difícil salir. Hay parados a los que les da por hacer cosas como ésta.
Por eso propongo: ni parados ni jubilados, hombre, ya.
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El Señor -