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Alapryles y Diablitos

Contactos con tacto

Aunque no soy una forofa de los programas de mensajería instantánea (está bien, llamemos a las cosas por su nombre: cada vez odio más el Messenger), tengo que reconocer que lo uso. Al principio, cosas de mi desorden neuronal, tenía todos los contactos ahí, apiñados, como los tertulianos de aquel programa de la tele local. Pero a medida que fue aumentando la cantidad de agregados, surgió también la necesidad de organizarlos, porque aquello era un sindiós. Una persona normal habría usado las categorías existentes en el programa: amigos, familia, compañeros de trabajo, pero yo no pude y los clasifiqué por el grado de agresión visual o intelectual al que me sometían sus nicks, para así gestionarlos mejor, en función de mi variable estado de ánimo.

Están los que te cuentan su vida, tipo "¡por fin acabé la carrera!", "paseando al perro", "qué finde tan total" y así. No se dan cuenta de que si  uno quisiera saber, le preguntaría y ya. También están los idiotizados por el amor, que les encanta pregonar a los cuatro vientos lo felices que están con su relación, incluso suelen acompañar las frases edulcoradas tipo "y zarpé de tus manos rumbo al cielo" con la fecha en la que empezaron el idilio. Luego los resentidos, los que incluyen en su nick una indirecta-directa a alguien con quien han tenido algún encontronazo: "Agua que no has de beber, déjala correr", "vete de mi vida, pringado"... Aquí podemos encontrar una subcategoría, muy interesante de analizar: los resentidos superados: "los errores no se eligen", "más feliz que nunca", "ahora estoy en mi momento". Parece que a éstos últimos les echaron en el agua unas gotitas de autoconvencimiento, como hormonas a los pollos.

Y por último, los mejores de todos. Los que adornan su nombre con floripondios, y usan letras de colores degradados. Son esa clase de gente a la que uno se imagina en un coche tuneado, con reaggetón a todo volumen y el zapatito del ahijado colgando del espejo retrovisor. A estos, directamente, los coloco en mi categoría favorita, la que mejor encaja en mi carácter: la de los no admitidos.

6 comentarios

Cuinpar -

Muchas gracias por la visita, Antonio. (Y a todos los demás: ¡Lean "Entremesas, panda de fracasados!)
Te voy a hacer una confesión que no me atreví a hacer en tu blog: muy a mi pesar, tampoco me gustan ni las sardinas ni el queso :-(

antonio gándara -

Me encanta tu tono, y más me gusta el zapatito del ahijado.

astroyorch -

pués si, de vez en cuando puedo entrar y poner comentarios chungos ;)

besitos

El Señor -

Ah, coño, ¿por eso apareces siempre como "no conectada"?

cuinpar -

¡Pudiste entrar! Y eso es un golpe bajo, kerido...

astroyorch -

Se te olvidó poner los que tienen un nick ofensivo con todo el que se conecte... tipo "Fran Perea el que lo lea"

besitos miles